Primera entrega de una trilogía que he diseñado como tributo a Timbiriche. Esa banda ochentera cuya excelente música sigue vigente aún pasadas más de 2 décadas. Pocas bandas han tenido una influencia tan grande en la forma de hacer música. Inovaron con las voces, sonidos, melodías y ritmos. Así como no se puede pensar en Arquitectura renacentista sin Brunelleschi, pensar en los 80's sin Timbiriche sería inconcebible.
Sin más preámbulo, el cartel en honor a una de las canciones claves de aquella década dorada donde aún se hacía música de calidad:
ámame hasta con los dientes... ámame hasta que revientes, pero ámame, ¡ÁMAME!
Obvio es mentira todo lo de arriba, la verdad la idea surgió hace mucho tiempo en un karaoke estando en compañía de una líndisma mujer que responde al nombre de Olivia. A ella está dedicado este cartel :D
lunes, 7 de junio de 2010
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ohhhhhhhhhhhhhh esta muy bonitoo!!!!! lastima ke nunka llego a manos de su dueña:(
ResponderEliminarEl destino lo impidió...
ResponderEliminarke bonito ! !
ResponderEliminarTimbiriche es una Mierda
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